lunes, 31 de marzo de 2014

El canto de la Sirena


Yo sólo sueño con dormir acurrucada entre tus brazos,
en surcar la noche junto a tu cuerpo,
sabiendo que un día glorioso y henchido de sencillez nos aguarda
donde los pájaros cantan y las nubes se levantan.

Yo sólo sueño con una enorme y cálida cama que es nido,
donde dormir a tu lado como camada,
y saber que ríes y sueñas
y que correrás muchas aventuras mañana,
con o sin mí, no importa, mientras haya cariño, y amor y el pacto silente
de que volveremos el uno al otro en cada instante,
como la ola que cubre la orilla sin concebir hacer otra cosa
pues nada le es tan natural ni tan hermoso
como ser mar y arena y efervescente espumeante onda.

Yo sólo sueño con belleza que nos rodea y envuelve
y sonrisas brillantes, y pianos y música,
y azules celestes, aguas y azahares,
y lo sueño contigo, y para siempre en el ahora.

Yo sólo sueño contigo y nuestra descendencia,
porque te amo desde que tengo uso de mi razón y mi conciencia,
y mucho antes diría yo incluso,
que sin tí yo no hubiera nacido,
ni sin ti tiene la vida sentío,
o, de tenerlo, tiene un sentío bien soso y deslucido.

Yo te amo hasta morir de pensar en no tenerte a mi vera,
te amo hasta el punto de que es verdad que sin ti no soy nada
y no me humilla el decirlo, sino que me ensancha.
Yo sin ti, no soy nada,
porque me falta el muso, me falta la familia, me falta la alegría y me falta la blusa desabotonada,
me faltan tus zapatos vacíos, me falta tu imagen en el espejo compartido,
me falta gloria y primavera,
me falta lozanía, me falta, me falta, me falta....

Yo sólo sueño en amarte rendida y bendita,
en que viajemos por la carne común que somos hasta los infinitos resquicios de nuestra alma,
en llevarte a mi templo secreto y darte la mitad de mi llama
para así ser propietaria gozosa de lo que siempre es y será mío:
la alegría del compañerismo amado y amante, la gracia del arte ininterumpido.

Tú me faltas, niño mío....
Tú me faltas, ángel mío....
Tú me faltas, amado eterno mío...

                                               A punto estoy ya de perder el rumbo...
                                               y el sentido...
                                               y el camino...

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